G. Deleuze
Fiesta […] : repetir un ‘irrecomenzable’. No agregar una segunda y una tercera vez a la primera, sino elevarla a la ‘enésima’ potencia […]. La repetición se invierte al interiorizarse […]. No es la fiesta de la Federación la que conmemora o representa la toma de la Bastilla: es la toma de la Bastilla la que festeja y repite por anticipado todas las Federaciones
Diferencia y repetición
La única oportunidad para los hombres está en el devenir revolucionario, uno que es lo único que puede conjurar la vergüenza o responder a lo intolerable
Pourparlers
La emoción no dice ‘yo’ […]. No es del orden del yo, sino del acontecimiento
Deux régimes de fous
Provocar acontecimientos, aunque sean pequeños, que viten y escapen del control, hacer que nazcan nuevos espacios-tiempo
Pourparlers
En el nivel de cada tentativa se juzga la capacidad de resistencia o la sumisión a los controles
Pourparlers
Un monumento no conmemora, no honra algo que ocurrió, sino que susurra al oído del porvenir las sensaciones persistentes que encarnan el acontecimiento: el sufrimiento eternamente renovado de los hombres, su protesta recreada, su lucha siempre retomada. ¿Resultaría acaso todo en vano porque el sufrimiento es eterno, y porque las revoluciones no sobreviven a su victoria? Pero el éxito de una revolución sólo reside en la revolución misma, precisamente en las vibraciones, los abrazos, las aperturas que dio a los hombres en el momento en que se llevó a cabo, y que componen en sí un monumento siempre en devenir, como esos túmulos a los que cada nuevo viajero añade una piedra. La victoria de una revolución es inmanente, y consiste en los nuevos lazos que instaura entre los hombres, aun cuando éstos no duren más que su materia en fusión y muy pronto den paso a la división, a la traición
¿Qué es la filosofía?