Revolución de julio: “Muchos cayeron menos por acción de las balas [...] que por el efecto de otras armas. En efecto, habían arrastrado y llevado a los pisos superiores esos adoquines de granito que pavimentan toda la ciudad, y desde allí se los arrojaban sobre la cabeza a los soldados”
F. von Raumer
Briefe aus Paris und Frankreich im Jahre 1830
La Insurrección de junio; un episodio: “Hubo incluso mujeres que vertían aceite o agua hirviendo a los soldados […]. En muchas de las tiendas que cerraron, los rebeldes escriben: ‘¡Atención, […] muerte a los rateros y ladrones!’. En las banderas de las barricadas ‘Pan y trabajo’ fue un lema frecuente [...]. Muchos optarían por llevar […], junto con ellos a las barricadas también a sus mujeres y sus hijos, mientras decían: ‘¡Ya que no podremos alimentarlos, moriremos juntos!’. Así, mientras los hombres combatían, muchas mujeres fabricaban pólvora y los chicos fundían nuevas balas empleando cualquier trozo de plomo o estaño que cayera entre sus manos. Algunos se sirvieron de dedales para fabricar sus proyectiles, y a su vez por la noche las muchachas, mientras se detenían los combates para dormir, reunían adoquines para arrastrarlos a las barricadas”
Ya en la misma insurrección de junio «forzaron aberturas en los muros, para moverse de una casa a otra»
S. Engländer
Geschichte der französischen Arbeiter-Associationen