Y (una vez que el hombre y la mujer comieron del árbol del centro del jardín, conocedores ya del bien y el mal) dijo Yaveh: “¡He aquí que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros en cuanto a conocer el bien y el mal! Ahora pues, cuidado, no tome también del árbol de la vida y comiendo de él viva para siempre; Y le echó del Edén, a que labrase el suelo del que había sido formado. Y, tras haber expulsado al hombre, puso ante el jardín sus querubines y la vibrante espada, llameando, a guardar el camino que conduce al árbol de la vida
Génesis, 3, 22-24