En mi ciego entusiasmo, erigí un templo a la felicidad amontonando piedra sobre piedra. […] La Ville naissante [la Ciudad naciente], donde cada edificio habrá de ser caso a caso del todo motivado, llegará quizá a ser habitada por hombres que sean menos criminales, donde la razón y el interés llegarán a ejercer un cierto imperio. De manera que, antes de guiarlos en dirección a la felicidad, deberán hacerse dignos de ella. […] Construyámosles pues un monumento dedicado a la Conciliación. […] Ha de ser tan sencillo como las leyes que allí deben fallarse […]. Los consejos de un árbitro experto, con su amor por la paz y la justicia, les infundirán dulce concordia
C.-N. Ledoux
L???Architecture considerée sous le rapport de l???art, des moeurs et de la législation, (texto sobre el �??Pacífero�?�)
La zona habitada por los colonizados no es complementaria de la que habitan los colonos. Ambas zonas se oponen, pero no al servicio de ninguna unidad superior. Regidas por una lógica de carácter puramente aristotélico, una y otra obedecen al principio de exclusión recíproca. La conciliación no es ahí posible, uno de los términos sobra
F. Fanon
Les Damnés de la terre