Del diario de Gay, Le Communiste: “Sobre Fourier habrá que señalar que, a su entender, el comunismo resultaba imposible de aplicar si dicho intento no traía consigo una completa reorganización de las relaciones sexuales [...]”. Así, en efecto, “en el comunismo [...] todas las personas de ambos sexos no tendrán solamente muy numerosas relaciones íntimas, sino que ya al primer encuentro una verdadera simpatía surgirá entre ellas mutuamente”
S. Engländer
Geschichte der französischer Arbeiter-Associationen
Poco importa sin duda si la revolución de un pueblo animoso que hemos visto darse en nuestros días triunfa o fracasa, tal como importa poco si acumula atrocidad y miserias –hasta el punto de que un hombre sensato, que la corregiría en la esperanza de llevarla en la buena dirección, nunca en cambio estaría decidido a intentar la experiencia a dicho precio–; esa revolución, tal como digo, ciertamente encuentra en todo caso en los espíritus de los espectadores (que no hayan entrado en ese juego) una simpatía hacia el intento que casi raya con el entusiasmo, y cuya simple manifestación ya comporta un peligro; dicha simpatía, en consecuencia, no posee otra causa que una disposición moral que es propia del género humano. Causa moral que es […], en primer término, el derecho de un pueblo a no verse impedido por otros poderes a darse una constitución política a su gusto
I. Kant
El conflicto de las facultades