Entre 1900 y 1914, prácticamente toda la sociedadeuropea desarrolló fisuras a través de las cuales podía brotar la lava fundida del desafío feminista. A medida que avanzaba el siglo XX, esas fisuras se multiplicarían y expandirían de manera en verdad espectacular, y la lava se convertiría en un río con muchos afluentes. La agitación feminista captaría la atención pública hasta un nivel antes nunca visto; la cuestión femenina había emergido ya como algo central para debatir un amplio espectro de temas políticos y socioeconómicos que iban del matrimonio y la reproducción a la paz y la guerra