Lo que es obra de unas fuerzas ciegas no posee en sí una autoridad ante la cual la libertad deba inclinarse, sino que todo debe someterse a la superior finalidad que la razón indaga y determina. Así nace y así se justifica el intento de un pueblo que, alcanzando a ser mayor de edad, se ha decidido a transformar en Estadomoral lo que era Estado de naturaleza