La República Soviética no dejó piedra sobre piedra de las leyes que colocaban a la mujer en situación de sometimiento. Me refiero en particular a las leyes que aprovechaban sobre todo la débil situación de la mujer, para así privarla de derechos y colocarla en condiciones humillantes; es decir, a las leyes de divorcio, la cuestión de los hijos ilegítimos y el derecho de la mujer a demandar jurídicamente al padre del niño para que asegure su sustento
V. I. Lenin
Las tareas del movimiento obrero femenino en la República Soviética
Donde existe el capitalismo, manteniéndose la propiedad privada de la tierra, las fábricas y las plantas industriales, donde persiste el poder del capital siguen los hombres con sus privilegios
La emancipación de los obreros deben lograrla los obreros mismos, ocurriendo otro tanto en el terreno de la emancipación de las mujeres trabajadoras: debe ser fruto de su propio esfuerzo
El comunismo, gran emancipador del sexo femenino, no puede ser sólo resultado de la lucha común de las mujeres de todas las clases por la reforma del sistema burgués en la dirección indicada por las reivindicaciones feministas; no puede ser sólo resultado de la lucha contra la posición privilegiada que ocupa el sexo masculino. El comunismo no puede realizarse sin la lucha común de las mujeres y hombres del proletariado explotado contra los privilegios y el poder de los hombres y mujeres de las clases poseedoras y explotadoras
C. Zetkin
Directrices para el movimiento comunista femenino
Reivindicar el carácter asalariado de ese trabajo es en realidad el primer paso para rechazar tener que hacerlo, puesto que la demanda de salario lo hace visible, y esa concreta visibilidad es la condición indispensable para empezar a rebelarse contra toda esta situación, y ello tanto en su aspecto de trabajo doméstico como en su carácter insidioso como propio de lo femenino.
S. Federici
Salarios contra el trabajo doméstico