privado
Tú, el más sabio y hermoso de los Ángeles todos,
Dios carente de suerte, privado de alabanzas,
[...]
Príncipe del exilio, golpeado injustamente
y que, vencido, siempre más fuerte te levantas,
[...]
tú que todo lo sabes, rey de lo subterráneo,
tú que eres quien cura las angustias humanas,
[...]
bastón del desterrado, fanal del inventor,
confesor del ahorcado y del conspirador,
[...]
Satán, padre adoptivo de aquellos que en su ira
del Paraíso terrestre arrojó Dios un día.
[...]
¡Gloria a ti en las alturas de los Cielos, Satán,
donde antaño reinaste, y en la profundidad
del Infierno en que sueñas, silencioso y vencido!
¡Que el Árbol de la Ciencia acoja un día mi espíritu!
Les Fleurs du mal, �??Révolte �?? Les Litanies de Satan�?�, vv. 1-2, 4-5, 7-8, 40-41, 43-44, 46-50
Nadie habrá de tener hacienda propia, ni ninguna vivienda ni almacén donde no pueda entrar quien lo desee […] y han de vivir reunidos, […] teniendo las comidas en común […], no debiendo mezclar la condición natural y áurea de sus almas con la posesión de oro mortal. […] Así ha de quedar configurada la felicidad [de la Ciudad], no para unos pocos separados, sino para todos justamente. Los guardianes han de vigilar que en la Ciudad nunca se deslicen inadvertidamente un par de cosas, a saber, la riqueza y la pobreza […], pues en efecto las demás ciudades no son una, sino al menos dos, y además enemigas mutuamente: la de los ricos y la de los pobres y, a su vez, otras muchas dentro de ellas […], pues lo que desgarra una ciudad y el mayor de sus males se produce cuando mío y no mío no coinciden con el conjunto de quienes la habitan. Si ninguno fuere poseedor de ninguna otra cosa que su cuerpo, siendo común cualquier otra cosa, no se dará disputa en la Ciudad por la familia ni por las riquezas. El matrimonio y la procreación han de ser además cosa común, amistosamente compartida, […] siendo a cada uno de los hombres todas las mujeres en común, sin cohabitar separadamente; con lo que tendrán hijos comunes y ningún padre conocerá a su hijo ni ningún hijo conocerá a su padre. […] Siendo a todos comunes las viviendas y en ellas las comidas en común, nadie habrá de tener nada privado […]. Y habrá que instruir a las mujeres en las mismas artes que los hombres, para que ellas estén en situación de poder hacer todo, como ellos. […], ejerciendo trabajos semejantes según la disposición de cada uno. No se da diferencia en que ya exista o que llegue a existir esta Ciudad, pues el que esté dotado de razón sólo en una con esas condiciones se dispondrá a actuar en ella
La República
Donde el derecho, bajo la denominación de derecho privado, viene a separarse de la política adquiere relevancia política mayor que la importancia misma de la política, porque se convierte en elemento de la sociedad en cuanto tal
System der erworbenen Rechte
El colonialismo y sus derivados ya no constituyen realmente los enemigos del África actual. En un plazo muy breve el continente estará totalmente liberado. Por mi parte, cuanto más conozco las culturas y círculos políticos más se me va imponiendo la certeza de que el peligro que amenaza a África hoy es la ausencia de ideología. […] Los países que en África actualmente van accediendo a la independencia son en realidad tan inestables como lo son sus nuevas burguesías o sus actuales nuevos príncipes. Tras algunos pasos inseguros en la arena internacional, al no sentir las burguesías nacionales ya actualmente la amenaza de la vieja potencia colonial, desarrollan grandes apetitos. Y, no teniendo aún práctica política, quieren impulsar todo ese ámbito tal como si fuera su negocio. Todo son prebendas y amenazas hasta el despojamiento de la víctima. El problema es aún más de lamentar porque muchos Estados no poseen más recurso que el de suplicar a la vieja metrópoli que se mantenga un poco aún entre ellos. Pero además, en éstos pseudo-Estados de tendencias neoimperialistas, una política militarista exacerbada acarrea la disminución de la inversión de carácter público en países que hoy aún parcialmente tienen una estructura medieval. Los obreros que muestran descontento sufren entonces una represión tan cruel y salvaje como en los períodos coloniales. Partidos de oposición y sindicatos se ven en seguida confinados a una casi-clandestinidad. Y ese pueblo que había dado todo en las horas difíciles de la lucha por la liberación, con las manos y el vientre vacíos, debe interrogarse sobre el grado de realidad de su victoria. […] Los Estados colonizados que han accedido a la independencia por la vía política no parecen tener más preocupación que encontrarse un campo de batalla, con sus heridas y sus destrucciones. […] Las burguesías ahora triunfantes son sin duda las más impetuosas, emprendedoras y anexionistas que actualmente se puedan concebir
�??Cette Afrique à venir�?�, fragmentos de notas de su diario privado durante el verano del 1960, no destinadas a la publicación
Las mujeres siempre han encontrado modos de rebelarse o responder, pero siempre de manera aislada y al interior del ámbito privado. El problema es entonces cómo llevar a las calles esa lucha fuera de la cocina y del dormitorio […]. Al respecto, podemos observar las implicaciones revolucionarias de la demanda del salario doméstico. Esa es la demanda por la que termina nuestra naturaleza y comienza nuestra lucha, porque el simple hecho de reclamar un salario para el trabajo doméstico significa rechazar ese trabajo como expresión de nuestra naturaleza.