Las barricadas de las “Tres Gloriosas” tenían [...] adoquines en conjunto
Le Romantisme, catálogo de la exposición de la Biblioteca Nacional, 22 de enero �?? 10 de marzo de 1930, noticia aclaratoria sobre el nº 635 de A. de Grandsagne y M. Plant, �??Revolución de 1830, plano de los combates de París�?�
Revolución de julio: “Muchos cayeron menos por acción de las balas [...] que por el efecto de otras armas. En efecto, habían arrastrado y llevado a los pisos superiores esos adoquines de granito que pavimentan toda la ciudad, y desde allí se los arrojaban sobre la cabeza a los soldados”
F. von Raumer
Briefe aus Paris und Frankreich im Jahre 1830
Las calles Saint-Denis y Saint-Martin son las grandes arterias de ese barrio, la bendición de los revoltosos. Pues la guerra de calles era allí lamentable en su facilidad: bastaba sólo con desadoquinar e ir amontonando el mobiliario de las casas vecinas más los cajones del ultramarinos y, en caso de necesidad, detener un ómnibus cualquiera [...], ofreciendo además galantemente la mano a las damas: hubiera habido que tirar las casas para conquistar esas Termópilas. La infantería avanzaba al descubierto, pesadamente cargada y equipada. Sólo con un puñado de insurgentes puestos detrás de una barricada se mantenía en jaque a un regimiento
L. Dubech y P. D'Espezel
Histoire de Paris
La Insurrección de junio; un episodio: “Hubo incluso mujeres que vertían aceite o agua hirviendo a los soldados […]. En muchas de las tiendas que cerraron, los rebeldes escriben: ‘¡Atención, […] muerte a los rateros y ladrones!’. En las banderas de las barricadas ‘Pan y trabajo’ fue un lema frecuente [...]. Muchos optarían por llevar […], junto con ellos a las barricadas también a sus mujeres y sus hijos, mientras decían: ‘¡Ya que no podremos alimentarlos, moriremos juntos!’. Así, mientras los hombres combatían, muchas mujeres fabricaban pólvora y los chicos fundían nuevas balas empleando cualquier trozo de plomo o estaño que cayera entre sus manos. Algunos se sirvieron de dedales para fabricar sus proyectiles, y a su vez por la noche las muchachas, mientras se detenían los combates para dormir, reunían adoquines para arrastrarlos a las barricadas”
Ya en la misma insurrección de junio «forzaron aberturas en los muros, para moverse de una casa a otra»
S. Engländer
Geschichte der französischen Arbeiter-Associationen