La naturaleza del inicio ya implica y comporta […] la arbitrariedad de lo absoluto. No sólo no se encuentra comprendido en la evidente concatenación entre causas y efectos, en la cual cada efecto de inmediato queda transformado en nueva causa de unos nuevos hechos; todo pasa como si el inicio no tuviese nada a que ligarse, como si no trajera procedencia de ninguna parte ni lugar, ni en el espacio ni en el tiempo. Un instante, el instante del inicio, como si aquello mismo que se inicia dejase abolida realmente la secuencia de lo temporal
H. Arendt
De la Revolución
Siempre hemos vivido en la miseria, nos acomodaremos a ella por un tiempo. Pero no olvide que los obreros, son los únicos productores de riqueza. […] Hacemos marchar las maquinas en las industrias, extraemos el carbón y los minerales de las minas, construimos las ciudades.... ¿Por qué no vamos, pues, a construir, y hasta en mejores condiciones para reemplazar lo destruido? No nos dan ningún miedo las ruinas. No vamos a heredar más que ruinas, porque la burguesía trata de arruinar al mundo en la última fase de su historia. Pero no nos dan miedo las ruinas, porque dentro de nuestros corazones hay un mundo nuevo. Y ese mundo ya está creciendo en este instante.
B. Durruti
entrevista, 1936