bandido
[Habla Fuerza, y luego Hades]
“Amarra con grilletes irrompibles
a este escarpado risco ese bandido.
[…]
¡Que aprenda a respetar de Zeus la fuerza
y a su amor a los hombres poner freno!
[…]
Tú, un dios, sin arredrarte ante la ira
de los dioses, honraste a los mortales
más de lo justo. A cambio, en esta roca
[…]
te desharás en llantos y en gemidos
pues el pecho de Zeus es inflexible,
¡que todo nuevo rey tirano reina!”
[Prometeo]
Bien sé del Hado la invencible fuerza
y con paciencia habré de soportarla,
pero callar o no este infortunio
no me fuera otorgado: un don al hombre
me ha uncido al duro yugo del destino.
Robé del fuego, en una oculta caña,
la recóndita fuente que sería
maestra de las artes y un recurso
para el hombre. […] Veían sin ver nada,
oían sin oír, en vano sueño….
[…]
Yo enseñé a los mortales el camino
hacia un arte difícil. Las señales
del fuego luminosas a sus ojos
hice que fueran, ciegos hasta entonces.
Así el hombre, al final, las artes todas
conoció a mi través. […] Por esa culpa,
me han clavado a esta roca, a la intemperie.
[…]
Adorad al tirano, al poderoso,
que a mí me importa Zeus menos que nada.
Impere y mande por un breve tiempo.
No ha de durar su imperio entre los dioses…
Prometeo encadenado
Reyes y príncipes fueron, en su origen, no otra cosa que jefes de bandidos
Les Chaînes de l???esclavage
En materia política, nunca se llama a las cosas por su nombre. […] A lo que es fidelidad a las leyes, los príncipes lo llaman rebelión; revuelta a la resistencia a la opresión; discurso sedicioso a la reclamación de los derechos del hombre; facción al cuerpo de ciudadanos reunidos para defender sus derechos, y a la oposición a la tiranía la llaman crimen de lesa majestad, mientras que llaman cargas del estado a las dilapidaciones de la corte, contribuciones públicas a lo que no son sino exacciones, guerra de conquista al bandidaje realizado por medio del ejército, arte de negociar a la perfidia, las hipocresías y traiciones, golpe de estado a los asesinatos, oficiales del rey a sus satélites, observadores a sus confidentes, su cuerpo de delatores y de espías, medidas de seguridad a los abusos y actuaciones inquisitoriales, súbditos fieles a los partidarios y secuaces que tiene el despotismo, y castigo de los sediciosos a la cruel y bárbara masacre de los que luchan por la libertad
Les Chaînes de l???esclavage
La única diferencia que se da entre conquistadores y bandidos son las dimensiones de su crimen: respetamos a aquellos que van a la cabeza de un ejército, mientras despreciamos al que roba encabezando una simple banda; despreciamos a los pequeños delincuentes y admiramos a los grandes monstruos; tal es la falsedad de nuestras ideas que no existe regla más segura para distinguir entre héroe y criminal
Les Chaînes de l???esclavage
En la época de las “guerras campesinas”, sólo sobre los cadáveres de los campesinos rebeldes –tildados de ladrones y bandidos– logró consolidarse finalmente un derecho romano en versión feudal o un derecho feudal en expresión romana como derecho feudal de propiedad
La función revolucionaria del Derecho y el Estado
Por mantenerse en forma y mantener su capacidad revolucionaria, el pueblo emplea ciertos episodios de la vida de la colectividad. Por ejemplo, el bandido que consigue aguantar por varios días el acoso feroz de los gendarmes […], o el que, en combate singular, sucumbe después de haber tumbado a unos cuatro o cinco policías, o el que se suicida por no dar, torturado, los nombres de sus cómplices, constituyen faros para el pueblo, esquemas de acción, héroes reales. Y no sirve de nada decir que ese héroe era un ladrón, un crápula o un tipo depravado. Si la acción por la que ese hombre es perseguido por las fuerzas de los colonialistas estuvo estrictamente dirigida contra un hombre o un bien colonial, la demarcación es absoluta. El proceso de identificación es automático
Les Damnés de la terre
A finales del siglo XVI […] sobre todo se trata de fermentos e impulsos revolucionarios que surgen de matrices diferentes, y que ningún programa logra realmente unificar. Aun cuando el bandolerismo pueda conservar en cierta forma la impronta de un origen parcialmente revolucionario, no posee ni puede establecer consolidación ideológica ni salida política concreta. Acarrea la huella de su origen, pero no expresa o desarrolla los fermentos de la rebelión. Al contrario, es señal de su fracaso, pues es la salida negativa del intento real de rebelarse
Ribelli e riformatori dal XVI al XVIII secolo
A veces la creación de una leyenda sólo es una mera proyección de sentimientos elementales de justicia o venganza difundidos en el ambiente popular, antes que real confirmación de la condición ‘social’ de algún bandido
Ribelli e riformatori dal XVI al XVIII secolo
Es que la rebelión contra la renta no se identifica estrictamente con el hecho del bandolerismo; se trata de dos cosas diferentes, pero ciertamente la primera viene a contribuir en preparar y hacer posible la segunda, mientras ésta se apoya en el impulso de sesgo en general antifeudal que la rebelión contra la renta extiende en el campo, uno del que extrae ciertamente su concreto carácter de ‘social’
Ribelli e riformatori dal XVI al XVIII secolo