Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro (que en esta edad de hierro tanto se estima) se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de ‘tuyo’ y ‘mío’. Eran en aquella santa edad todas las cosascomunes
La libertad es de los más preciosos dones que a los hombres les dieron los cielos […]. Por la libertad, como por la honra, se puede y debe aventurar la vida