obreros
El socialismo no es, no es tan sólo, la cuestión obrera o el cuarto estado, sino que es la moderna reencarnación del ateísmo, el problema de la torre de Babel, construida sin Dios, para alcanzar no a partir de la tierra el cielo, sino para traerlo hasta la tierra
Los hermanos Karamazov
Hay una revuelta cada día. Los estudiantes, hijos de burgueses, confraternizan con los trabajadores, y los obreros creen por su parte que ha llegado el momento. Hasta creen contar con el apoyo de los alumnos de la Politécnica
Quand j???étais photographe
París en armas era la revolución en armas. Dado que el triunfo de París sobre las fuerzas del agresor prusiano hubiera sido el triunfo del obrero sobre el capitalista –ambos franceses–, […] en el conflicto abierto entre sus deberes nacionales y sus intereses como clase el gobierno de la defensa nacional no dudó un instante en convertirse en gobierno de la traición nacional
La guerra civil en Francia
Si París pudo resistir fue porque, a consecuencia del asedio, se había deshecho del ejército, sustituido por una Guardia Nacional cuyo contingente principal ahora lo formaban los obreros […]. El primer decreto de la Comuna suprimía el ejército permanente, sustituyéndolo por el pueblo armado. La Comuna estaba conformada por los consejeros municipales elegidos en cada distrito mediante sufragio universal, todos responsables y revocables en todo momento. […] Desde los Consejeros para abajo, todos los cargos públicos debían ejercer su trabajo con salarios obreros […]. Como los restantes funcionarios, todos los magistrados y jueces eran revocables y electivos […]. Formada la Asamblea Nacional, los delegados serían igualmente todos revocables y electivos, sometidos a mandato imperativo de sus respectivos electores. […] Entre las reformas laborales, se suprimieron las multas de la empresa impuestas directamente a los obreros, y se prohibieron ciertos tipos de trabajos nocturnos. En lo que hace a la educación, todas las instituciones de enseñanza fueron abiertas gratuitamente al pueblo y emancipadas de la Iglesia –se eliminó la subvención del culto y quedó separada del Estado–
La guerra civil en Francia
La República Soviética no dejó piedra sobre piedra de las leyes que colocaban a la mujer en situación de sometimiento. Me refiero en particular a las leyes que aprovechaban sobre todo la débil situación de la mujer, para así privarla de derechos y colocarla en condiciones humillantes; es decir, a las leyes de divorcio, la cuestión de los hijos ilegítimos y el derecho de la mujer a demandar jurídicamente al padre del niño para que asegure su sustento
Las tareas del movimiento obrero femenino en la República Soviética
Los Tribunales locales (populares) deciden las causas en nombre de la República rusa, y en sus decisiones y sentencias siguen las leyes de los gobiernos derribados exclusivamente en la medida en que éstas no han sido abrogadas por la revolución y que además no se contraponen a la consciencia revolucionaria. Nota: se consideran abrogadas todas las leyes que se contraponen a los decretos del Comité ejecutivo central del Soviet de diputados obreros, soldados y campesinos y del gobierno obrero y campesino, así como a los programas mínimos del Partido obrero socialdemócrata ruso y del Partido socialista revolucionario
El hombre más oprimido puede oprimir a otro ser que es su mujer. Ella es la proletaria del proletario
Unión obrera
El capitalismo ha cargado sobre los hombros de la mujer trabajadora un peso que la aplasta; la convirtió en obrera, sin aliviarla de sus cuidados de ama de casa y madre. Por tanto, nos encontramos con que la mujer se agota como consecuencia de esta triple e insoportable carga [...]. Los cuidados han sido siempre el destino de la mujer, pero nunca fue más infortunado, más desesperado su destino que el de millones de trabajadoras bajo el yugo del capitalismo, y esto precisamente cuando la industria ha alcanzado una máxima expansión
Donde existe el capitalismo, manteniéndose la propiedad privada de la tierra, las fábricas y las plantas industriales, donde persiste el poder del capital siguen los hombres con sus privilegios
Las tareas del movimiento obrero femenino en la República Soviética
La emancipación de los obreros deben lograrla los obreros mismos, ocurriendo otro tanto en el terreno de la emancipación de las mujeres trabajadoras: debe ser fruto de su propio esfuerzo
Las tareas del movimiento obrero femenino en la República Soviética
Conmemorando el día de la mujer, las mujeres organizadas se manifiestan en contra de su falta de derechos. Pero dicen algunos: ¿por qué ha de haber tal separación?; ¿por qué ha de haber un día de la mujer, panfletos especiales para trabajadoras, conferencias y mítines?; ¿no es una concesión a las feministas y sufragistas burguesas? Solamente aquellos que no entiendan la radical diferencia que se da entre el movimiento de mujeres socialistas y las sufragistas burguesas pueden argumentar de esa manera. En efecto, ¿cuál es el objetivo de las feministas burguesas? Conseguir las mismas ventajas, el mismo poder y los mismos derechos en la sociedad capitalista que ahora poseen sus maridos, y sus padres y hermanos. Pero, ¿cuál es en cambio el objetivo para las obreras socialistas? Abolir todo tipo de privilegios que deriven del nacimiento o la riqueza. A la mujer obrera nada importa si su patrón es hombre o es mujer. […] El día de la mujer es un eslabón en la larga y sólida cadena de la mujer en el movimiento obrero
Día de la mujer
Los derechos no bastan por sí solos. Hay que aprender a usarlos. El derecho a voto es un arma que hemos de aprender a utilizar para nuestro propio beneficio y el de la república de los trabajadores. […] Las mujeres obreras y campesinas no alcanzarán la igualdad real, es decir, no sólo en la ley, si no ponen toda su energía en hacer de Rusia una sociedad verdaderamente comunista
El día internacional de la mujer
En Martinica es raro constatar posiciones raciales muy estrictas. El problema racial viene englobado en la discriminación de carácter económico […]. En consecuencia, un obrero Negro se alineará sin diferencias con el obrero mulato contra el Negro burgués. Las historias raciales son realmente una superestructura, como un manto que encubre la realidad económica existente
�??Antillanos y africanos�?�
África, he guardado tu memoria. África,
estás en mí
tal como la espina está en la herida.
[…]
SIN EMBARGO
no quiero ser sino de vuestra raza,
campesinos y obreros de todos los países…
…obrero blanco de Detroit, peón negro de Alabama,
innumerable pueblo de las galeras del capitalismo,
el destino nos alza, hombro con hombro
y, renegando del viejo maleficio del tabú de la sangre,
hollamos los escombros de nuestras soledades.
Si el torrente es frontera,
le hemos de arrancar la cabellera a la arroyada
inagotable.
Si la Sierra es frontera,
le partiremos la mandíbula al volcán
Bois d???ébène
En los países coloniales, se decía, entre el pueblo colonizado y la clase obrera del concreto país colonialista se da una efectiva comunidad de intereses. La historia de las guerras de liberación declaradas por los pueblos colonizados es la historia de la no-verificación de esa tesis
�??Les intellectuels et les démocrates français devant la révolution algérienne�?�
El proceso de liberación del hombre […] engloba y concierne al conjunto de la humanidad. […] En el curso de las guerras de liberación nacional que en los últimos veinte años se han venido librando y sucediendo, no ha sido raro constatar un cierto matiz de hostilidad, e incluso de odio, del obrero del país colonialista con respecto al colonizado. Pues sucede, en efecto, que el retroceso del imperialismo y la reconversión de las estructuras subdesarrolladas específicas del Estado colonial de manera inmediata se acompañan de las distintas crisis económicas que los obreros de los países colonialistas siempre son los primeros en sentir. Los capitalistas ‘metropolitanos’ se dejan entonces arrancar ventajas sociales y algún aumento de salarios para contentar a sus obreros en la exacta medida en que el Estado colonialista les permite saquear y explotar los territorios ocupados. En el momento crítico en el que los pueblos colonizados finalmente se lanzan a la lucha y exigen su plena independencia comienza un período difícil en el curso del cual, paradójicamente, el interés real de los obreros y campesinos ‘metropolitanos’ parece hallarse en oposición al de los pueblos que están colonizados. Los problemas y daños que produce esa ‘inesperada’ alienación deben ser conocidos y enérgicamente combatidos
�??La guerre d�??Algérie et la libération des hommes�?�
El colonialismo y sus derivados ya no constituyen realmente los enemigos del África actual. En un plazo muy breve el continente estará totalmente liberado. Por mi parte, cuanto más conozco las culturas y círculos políticos más se me va imponiendo la certeza de que el peligro que amenaza a África hoy es la ausencia de ideología. […] Los países que en África actualmente van accediendo a la independencia son en realidad tan inestables como lo son sus nuevas burguesías o sus actuales nuevos príncipes. Tras algunos pasos inseguros en la arena internacional, al no sentir las burguesías nacionales ya actualmente la amenaza de la vieja potencia colonial, desarrollan grandes apetitos. Y, no teniendo aún práctica política, quieren impulsar todo ese ámbito tal como si fuera su negocio. Todo son prebendas y amenazas hasta el despojamiento de la víctima. El problema es aún más de lamentar porque muchos Estados no poseen más recurso que el de suplicar a la vieja metrópoli que se mantenga un poco aún entre ellos. Pero además, en éstos pseudo-Estados de tendencias neoimperialistas, una política militarista exacerbada acarrea la disminución de la inversión de carácter público en países que hoy aún parcialmente tienen una estructura medieval. Los obreros que muestran descontento sufren entonces una represión tan cruel y salvaje como en los períodos coloniales. Partidos de oposición y sindicatos se ven en seguida confinados a una casi-clandestinidad. Y ese pueblo que había dado todo en las horas difíciles de la lucha por la liberación, con las manos y el vientre vacíos, debe interrogarse sobre el grado de realidad de su victoria. […] Los Estados colonizados que han accedido a la independencia por la vía política no parecen tener más preocupación que encontrarse un campo de batalla, con sus heridas y sus destrucciones. […] Las burguesías ahora triunfantes son sin duda las más impetuosas, emprendedoras y anexionistas que actualmente se puedan concebir
�??Cette Afrique à venir�?�, fragmentos de notas de su diario privado durante el verano del 1960, no destinadas a la publicación
Profecía
En el mundo había un hijo
que fue un día a Calabria:
era verano, estaban
las bellotas vacías
–como en los cuentos de hadas–,
con el color del hambre.
Cual pocilgas sin cerdos
en el centro de huertos esquilmados,
y de campos sin tierra,
y arenosas riberas desecadas.
Las campiñas,
cultivo de la luna,
las espigas crecidas por boca de esqueletos.
El viento del mar jónico
sacudía la paja, renegrida,
como en sueños proféticos. /Y la luna fecal, que cultivaba
las tierras que el estío nunca amó.
[…]
¡Pero allí no hay quien viva!
¡Ah!, decidme, ¿aún por cuánto tiempo
y con tanta grandeza luchará
el obrero, en Milán, por su salario?
Sí, que del hijo los quemados ojos,
de la luna, en las trágicas hectáreas,
ven lo que su lejano
hermano del norte desconoce.
[…]
¡Ah!, obrero de Milán, ¿por cuánto tiempo
sólo lucharás por el salario?
¿No lo ves? Como a un santo
te veneran.
Allá arriba en verdad te llevarían,
desde sus viejas tierras,
animales y frutos, cual fetiches oscuros,
para depositarlos, poseídos del orgullo del rito,
en tus pobres cuartuchos siglo veinte,
entre nevera y televisión,
atraídos por tu divinidad.
Tú, de las Comisiones,
del Sindicato, divinidad aliada
con el maravilloso sol del Norte.
En su tierra de tan diversas razas
la luna labra un campo
que tú le has cedido inútilmente.
[…]
Alí el de Ojos Azules,
uno de tantos hijos de los hijos,
viajará desde Argel, sobre las naves,
a vela y remo y, con él, miles de hombres
con sus cuerpos pequeños
y ojos de perros pobres de sus padres,
sobre barcas varadas en los Reinos del Hambre.
Se traerán con ellos a sus niños,
y se traerán envuelto el pan y el queso
dentro de los papeles amarillos del Lunes de Pascua.
Traerán las abuelas y los asnos
en trirremes robadas
de los viejos puertos coloniales.
Desembarcarán en Palmi o en Crotona,
por millones, vistiendo asiáticos andrajos
y camisas a la americana.
Como pillos que hablan a otros pillos,
de repente dirán los calabreses:
‘Miradlos, son los viejos hermanos,
con el pan y el queso y con los hijos’.
Y subirán de Crotona o Palmi
hasta Nápoles, hasta Barcelona,
y hasta Tesalónica y Marsella,
a las Ciudades de la Mala Vida.
Almas y ángeles, piojos y ratones
que, con el germen de la Historia Antigua, /volarán frente a las wilaye
�??Profezia�?�, en Poesia in forma di rosa, 1961-1964
Deserción y éxodo son dos potentes formas de luchas de clase contra la actual modernidad imperial […]. Movilidad y nomadismo obrero de masa expresan siempre una forma de rechazo y la búsqueda de la libertad
Siempre hemos vivido en la miseria, nos acomodaremos a ella por un tiempo. Pero no olvide que los obreros, son los únicos productores de riqueza. […] Hacemos marchar las maquinas en las industrias, extraemos el carbón y los minerales de las minas, construimos las ciudades.... ¿Por qué no vamos, pues, a construir, y hasta en mejores condiciones para reemplazar lo destruido? No nos dan ningún miedo las ruinas. No vamos a heredar más que ruinas, porque la burguesía trata de arruinar al mundo en la última fase de su historia. Pero no nos dan miedo las ruinas, porque dentro de nuestros corazones hay un mundo nuevo. Y ese mundo ya está creciendo en este instante.
entrevista, 1936
En la vida de los obreros la mujer lo es todo. Ella es su única reserva. Si les falta, ya todo les falta. En realidad también lo dicen ellos: «la mujer es quien hace o deshace la casa». Es verdad, y esa frase ya se ha vuelto proverbio.
�??Por qué menciono a las mujeres�?�
Todos los males de la clase obrera se resumen en sólo dos palabras: miseria e ignorancia, ignorancia y miseria… Para salir de ese laberinto no veo más que un medio: comenzar a instruir a las mujeres.
�??Por qué menciono a las mujeres�?�
Cuando hablamos de trabajo doméstico no estamos hablando de un empleo como cualquier otro, sino que nos ocupa la manipulación más perversa y la más sutil violencia que el capitalismo ha perpetrado nunca contra cualquier segmento de la clase obrera.