El legislativo, en su prudencia cuando se ejerce en calma y libremente, se asemeja a un gran río majestuoso que va haciendo avanzar, siempre pacífico, el caudal de sus aguas a través de los valles que fecunda. Mientras que el poder ejecutivo, abandonado en manos de uno solo, se asemeja a un torrente aterrador que, tras haber partido de su fuente, se oculta debajo de la tierra para mostrarse luego desbordando fieramente su lecho y amontonar sus olas con estruendo y derribar así cuanto se oponga a su curso brutal e impetuoso. De ahí vienen los males espantosos que provoca esa forma de gobierno desde hace tanto a la humanidad
J -P. Marat
Les Chaînes de l???esclavage
Si los hombres, en estado natural, nacen todos iguales en derecho, de hecho en cambio no nacen iguales, dado que la fuerza y el instinto, que también vienen por naturaleza, establecen entre ellos una gran desigualdad de suerte, pese a la igualdad en los derechos; mas su reunión y sus instituciones no pueden tener otro objetivo que mantener de hecho esa igualdad en el derecho, protegiendo al débil de la opresión del fuerte, y sometiendo así la industria de unos a la común utilidad de todos. El error más funesto y más cruel en que ha caído la Constituyente, al igual que la Legislativa y, por fin, que la Convención, al seguir en esto servilmente a los legisladores diferentes que las han precedido, es no haber señalado límites al derecho de propiedad y abandonar al pueblo a las especulaciones ávidas del rico
G. Babeuf
Manifeste des plébeiens
En octubre de 1918, apenas un año después de la llegada de los bolcheviques al poder, el Comité Ejecutivo Central del Soviet, máximo órgano legislativo, ratificó un completo Código sobre Matrimonio, Tutela y Familia. El Código reflejaba legalmente una visión revolucionaria de las relaciones sociales basadas en la igualdad de las mujeres y la ‘evaporación’ de la familia. Según Alexander Goikhbarg, joven […] autor del nuevo Código de Familia, éste preparaba el camino para un tiempo en que ‘los grilletes de marido y mujer’ iban a quedarse ‘obsoletos’. En consecuencia, el Código se redactó con su propia obsolescencia en mente. Goikhbarg escribió: ‘El poder proletario construye sus códigos y sus leyes dialécticamente, con lo que cada día de existencia va minando su necesidad’. En resumen, el objetivo del derecho era ‘hacer que la ley fuera superflua’
W. Z. Goldman
Women, the State and Revolution: Soviet Family Policy and Social Life, 1917-1936