social
El juramento de la fiesta revolucionaria es el teatro sagrado del contrato social. […] La Libertad, la Victoria, la Razón, la República: tales son las figuras tutelares
La Fête révolutionnaire
Al no ser la Soberanía sino como tal el ejercicio de la voluntad general, no puede alienarse en ningún caso, tal como, no siendo el soberano sino un ser colectivo, sólo por sí puede ser representado. […] En cuanto un pueblo se da Representantes deja de ser libre y ya no existe
¿Por qué una casa para congregar las virtudes morales de los hombres? […] Para avanzar en la virtud y mantener el orden necesario, la Unión nos resulta imprescindible. […] Incrustadas en bronce en esos muros, leemos las ideas más comunes: “De la unión es producto todo bien”. […] “Aunque quieran pagarla con dinero, sin unión ¿podrá haber felicidad?” […] A este gran edificio se le añaden varios nuevos estímulos: la agricultura y el comercio, como las artes y la literatura, tienen ahí sus salas de reunión, galerías, bibliotecas y diversos espacios comunes. Y aun amplios paseos recubiertos y jardines de plantas de utilidad medicinal, y el agua que mana desde el monte regando los productos del trabajo. Con todo lo cual, un nuevo pacto social viene ejerciendo su influencia. Ved ahora el detalle de sus planos: sus alzados presentan ese haz de columnas que mantiene, como tal, el favor de la armonía. Galerías comunes dan cobijo a todos al amparo de sus pórticos para fomentar la discusión, mientras los gabinetes destinados a la instrucción y los estudios guardan la memoria de los hombres
L???Architecture considerée sous le rapport de l???art, des moeurs et de la législation, (respecto a la �??Casa de la Unión�?�)
Frente a la extrañeza del proyecto –como de otros proyectos semejantes pertenecientes a la Ville naissante, como la “Casa de la Educación” o la “Casa de Juegos” (“he aquí lo que puede un Arquitecto cuando saca partido a las pasiones”; “la pureza es la base de su Código”)–, Ledoux va a hacer explícito, patente, el proyecto político implicado. Pues, “¿por qué no progresan las ideas? Porque la timidez las encadena […]. Pero aquellos que sueñan con el bien y duermen en estado de vigilia, entregados en todo a la mejora del pacto social, frente a un aceptar lo legislado siguen, antes bien, una política. […] Eso a lo que un gobierno no se atreve, he aquí que lo afronta el Arquitecto
L’Architecture considerée sous le rapport de l’art, des moeurs et de la législation (sobre la “Casa de Juegos” y la Oikema)
La igualdad perfecta es en sí de derecho primitivo; el pacto social, lejos de atacar a ese derecho natural, debe dar a cada individuo la garantía de que ese derecho nunca será violado, que desde aquel momento no hubiera debido haber instituciones que favorecieran la desigualdad y la codicia, permitiendo que aquello que es para unos necesario pueda ser secuestrado para ser lo superfluo de los otros. […] La rebelión de pobres contra ricos se convierte así en necesidad
Manifeste des plébeiens
El Código civil no ha creado la sociedad burguesa contemporánea. La sociedad burguesa, al contrario, encuentra expresión jurídica en ese código. Tan pronto como deje de corresponder a las relaciones sociales imperantes, se transformará, pura y simplemente, en un mero pedazo de papel
La función revolucionaria del Derecho y el Estado
Sólo consideramos esencial y efectivamente derecho el llamado derecho civil o económico. Tras la primacía de dicho derecho, en el derecho constitucional se incluye el ordenamiento del Estado, es decir, el derecho público correspondiente a la economía. Viene a continuación el derecho penal, instrumento auxiliar para la conservación del orden político y social establecido, y las instituciones y las normas que con él están relacionadas
La función revolucionaria del Derecho y el Estado
Cuando, de manera excepcional, se deja ver la conexión interna propia de las formas de existencia sociales y políticas de una época, suele suceder cuando esas formas están ya, parcialmente, como sobreviviéndose a sí mismas mientras caminan hacia su ruina
Anti-Dühring
En octubre de 1918, apenas un año después de la llegada de los bolcheviques al poder, el Comité Ejecutivo Central del Soviet, máximo órgano legislativo, ratificó un completo Código sobre Matrimonio, Tutela y Familia. El Código reflejaba legalmente una visión revolucionaria de las relaciones sociales basadas en la igualdad de las mujeres y la ‘evaporación’ de la familia. Según Alexander Goikhbarg, joven […] autor del nuevo Código de Familia, éste preparaba el camino para un tiempo en que ‘los grilletes de marido y mujer’ iban a quedarse ‘obsoletos’. En consecuencia, el Código se redactó con su propia obsolescencia en mente. Goikhbarg escribió: ‘El poder proletario construye sus códigos y sus leyes dialécticamente, con lo que cada día de existencia va minando su necesidad’. En resumen, el objetivo del derecho era ‘hacer que la ley fuera superflua’
Women, the State and Revolution: Soviet Family Policy and Social Life, 1917-1936
El derecho es un sistema (u ordenamiento) de relaciones sociales correspondiente a los intereses de la clase dominante y tutelado por la fuerza organizada de esa clase
Primer esbozo de codificación penal soviético, en P. I. Stucka, La función revolucionaria del Derecho y el Estado
El proceso de liberación del hombre […] engloba y concierne al conjunto de la humanidad. […] En el curso de las guerras de liberación nacional que en los últimos veinte años se han venido librando y sucediendo, no ha sido raro constatar un cierto matiz de hostilidad, e incluso de odio, del obrero del país colonialista con respecto al colonizado. Pues sucede, en efecto, que el retroceso del imperialismo y la reconversión de las estructuras subdesarrolladas específicas del Estado colonial de manera inmediata se acompañan de las distintas crisis económicas que los obreros de los países colonialistas siempre son los primeros en sentir. Los capitalistas ‘metropolitanos’ se dejan entonces arrancar ventajas sociales y algún aumento de salarios para contentar a sus obreros en la exacta medida en que el Estado colonialista les permite saquear y explotar los territorios ocupados. En el momento crítico en el que los pueblos colonizados finalmente se lanzan a la lucha y exigen su plena independencia comienza un período difícil en el curso del cual, paradójicamente, el interés real de los obreros y campesinos ‘metropolitanos’ parece hallarse en oposición al de los pueblos que están colonizados. Los problemas y daños que produce esa ‘inesperada’ alienación deben ser conocidos y enérgicamente combatidos
�??La guerre d�??Algérie et la libération des hommes�?�
En el marco institucional […] la burguesía, dada su insuficiente potencia económica, no pudiendo imponer en consecuencia relaciones sociales coherentes que garanticen su dominio como clase, elige la solución que le resulta más fácil, a saber, el partido único. […] Así, no crea un Estado que asegure y ampare al ciudadano, sino uno que lo persigue, que lo inquieta. Ese Estado que, en su discreción, debía desarmar y dar confianza, se impone espectacularmente, se exhibe, arrolla, brutaliza, haciendo saber al ciudadano que se encuentra en peligro permanente. El partido único es la forma moderna de la dictadura burguesa sin máscara, sin escrúpulos y sin disfraz. […] En algunas regiones, el partido se organiza como un gang, donde el tipo más duro pasa a asumir la dirección. […] Para ocultar ese marasmo y enmascarar esa regresión, para asegurarse y ofrecer un pretexto del que enorgullecerse, la burguesía no tiene otro recurso que levantar en la capital unas cuantas grandiosas construcciones y realizar gastos de prestigio. Así, la burguesía nacional vuelve crecientemente las espaldas a la realidad del interior, a las realidades del país, y se inclina hacia la metrópoli, a los capitalistas extranjeros que se aseguran sus servicios. Como no comparte sus beneficios con el pueblo y no le deja disfrutar de las prebendas que entonces le otorgan las grandes compañías extranjeras, pronto descubre la necesidad de contar con un líder popular al que le toca hacer el doble esfuerzo de estabilizar el nuevo régimen y perpetuar a la burguesía en su dominio. La dictadura burguesa de los países subdesarrollados funda toda su fuerza y solidez en la existencia de un líder, […] uno a cuyo abrigo y protección la burguesía de la joven nación de inmediato procede a enriquecerse. […] Así los circuitos económicos de ese joven Estado se deslizan de modo irreversible en la estructura neocolonialista La economía nacional, que antes se encontraba protegida, ahora es literalmente dirigida, y el presupuesto es alimentado por donaciones y préstamos continuos
Les Damnés de la terre
A veces la creación de una leyenda sólo es una mera proyección de sentimientos elementales de justicia o venganza difundidos en el ambiente popular, antes que real confirmación de la condición ‘social’ de algún bandido
Ribelli e riformatori dal XVI al XVIII secolo
Es que la rebelión contra la renta no se identifica estrictamente con el hecho del bandolerismo; se trata de dos cosas diferentes, pero ciertamente la primera viene a contribuir en preparar y hacer posible la segunda, mientras ésta se apoya en el impulso de sesgo en general antifeudal que la rebelión contra la renta extiende en el campo, uno del que extrae ciertamente su concreto carácter de ‘social’
Ribelli e riformatori dal XVI al XVIII secolo
Uno de los motivos que aparecen con mayor insistencia en los movimientos revolucionarios europeos a lo largo del siglo XVII, aunque sea a través de remitirse a las tradiciones e instituciones del pasado, es la petición de paridad de representantes del pueblo y la nobleza a nivel nacional y ciudadano. Un motivo que tiene como origen un análisis crítico de las jerarquías existentes. Una revisión de las funciones de los estratos sociales y la relación de gobierno y sociedad cuya elaboración conceptual hunde firmemente sus raíces en la revolución dada en la ciencia y el debate teórico-político que acompaña las luchas religiosas a mediados del siglo XVI
Ribelli e riformatori dal XVI al XVIII secolo
La revolución social […] no ha de extraer ya su poesía del pasado, sino del futuro solamente
El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte
Salto fuera de sí, hacia lo opuesto, uno que se presenta exactamente de la misma manera en el aspecto de los fenómenos sociales, dentro del camino evolutivo, de la marcha dialéctica que conduce a la revolución, como en los movimientos colectivos y en la explosión revolucionaria
�??Lo orgánico y lo patético�?�
Con la destrucción del monumento de la columna de la place Vendôme se deroga la historia—es decir, se produce un presente sin tiempo, se aniquila el pasado mientras se crea un futuro incierto–. […] Para los Comuneros, la existencia de la columna congelaba el tiempo: era ‘un insulto permanente’, equivalente a ‘un perpetuo asalto.’ […] "Vi caer la columna; en el momento en que sonó el silbato cayó toda entera, de una pieza, como un decorado teatral sobre un cuidado lecho de basura. Ese gran símbolo de la Grande Armée, ¡qué vacío y que frágil era! Parecía roído desde dentro por toda una multitud de ratas, al igual que la propia Francia, en su deslustrada y vieja gloria.” [Descripción de un testigo, Louis Barron]
The Emergence of Social Space: Rimbaud and the Paris Commune
La publicidad de la vida política, con la inmediata y total publicación de las decisiones de la Comuna y sus proclamas hecha casi siempre en forma de affiches, fueron creando una temporalidad ‘espontánea’ gracias a la cual los ciudadanos no estaban ya informados de su historia a partir del hecho, sino que habitaban el momento de su efectiva realización. La reapropiación de la ciudad y sus calles […] implicó a su vez la reinvención de los ritmos urbanos; así, las noches blancas y los ‘días revolucionarios’ eran mucho más que meros días marcados en rojo sobre un calendario: señalaban la introducción de un nuevo movimiento temporal.
The Emergence of Social Space: Rimbaud and the Paris Commune
Nuestro dogma procede del Sinaí de la gran Revolución; grande porque fue reveladora; grande, menos que por lo hecho que por lo dicho. Quien se pretende demócrata data su origen en la Declaración de los Derechos Humanos. Realmente, nadie la rechaza, e incluso son los liberales quienes más hablan del 1789. Bien, pero, ¿qué dice? Dice «libres e iguales».
El significado de la Comuna se evidencia en lo que Marx llamó ‘la auténtica medida socialmente efectiva de su ser’: su desplazamiento de lo político hacia aspectos aparentemente periféricos de la vida cotidiana—la organización del espacio y el tiempo, los cambios en los ritmos de vida y los ambientes sociales. El breve dominio de su propia historia por parte de los insurgentes se percibe, no tanto en el nivel del gobierno político sino en la vida cotidiana: en problemas del mundo del trabajo, del tiempo libre y de la vivienda, de la sexualidad y las relaciones familiares y vecinales.
The Emergence of Social Space: Rimbaud and the Paris Commune
Cualquiera que intente derrocar unas instituciones opresivas, ya se haya o no comprometido en un acto […] ilegal, se convierte a priori en criminal [...]. El delito de ese prisionero es su audacia política, su obstinada denuncia—hecha en forma legal o extralegal– de los errores sociales que fomenta el Estado.
�??Political Prisoners, Prisons and Black Liberation�?�