lucha
Ya por muy largo tiempo combatían, [...] unos contra otros [...], los dioses Titanes y los que había engendrado Crono; en la cima del Otris los Titanes, y los de Crono desde el alto Olimpo. [...] Y no se veía solución a la dura contienda, ni término para ninguno de ambos bandos, permaneciendo incierto el desenlace. Y se oponían en funesta lucha, levantando y lanzando grandes rocas [...]. Y resonaba el inmenso Ponto, y retumbó la tierra fuertemente, y gimió agitado el vasto cielo mientras temblaba el elevado Olimpo.
Teogonía, vv. 629-640 y 675-680
Sube a nacer conmigo, hermano.
Dame la mano desde la profunda
zona de tu dolor diseminado.
No volverás del fondo de las rocas.
No volverás del tiempo subterráneo.
No volverá tu voz endurecida.
No volverán tus ojos taladrados.
[…]
Yo vengo a hablar por vuestra boca muerta.
A través de la tierra, juntad todos
los silenciosos labios derramados
y, desde el fondo, habladme toda esta larga noche
como si yo estuviera con vosotros.
Contad, contadme todo,
contádmelo cadena por cadena,
eslabón a eslabón y paso a paso.
Afilad los cuchillos que guardasteis,
ponedlos en mi pecho y en mi mano
como un río de rayos amarillos,
como un río de tigres enterrados,
y dejadme llorar, horas, días, años,
edades ciegas, siglos estelares.
Dadme el silencio, el agua, la esperanza.
Dadme la lucha, el hierro, los volcanes.
Apegadme los cuerpos como imanes.
Acudid a mis venas y a mi boca.
Hablad por mis palabras y mi sangre
Canto General, �??Alturas de Macchu Picchu�?�
Aunque me encuentro más en mi lugar cuando estoy en el campo que en las sesiones del Partido, no crean que traiciono al socialismo. Moriré en mi puesto, pese a todo: moriré en una lucha callejera o en la celda de cualquier prisión
Prisión de Wronke, 2-5-17
Las vanguardias tienen la mirada fija en dirección al porvenir. […] El presente está hecho de luchas, pero el porvenir nos pertenece. […] Pero el camino es largo y, en buena parte, es desconocido. Si los balbuceos de esta carta logran aclarar alguna cosa, ése fue su objetivo. ¡Patria o muerte! Recibe nuestro saludo ritual como si fuera un apretón de manos o también como un ‘Ave María’.
�??El socialismo y el hombre en Cuba�?�, carta abierta al director de Marcha, semanario de Montevideo, marzo de 1965
“No podemos hacernos ilusiones, […] no habrá libertad sin combatir”. “Pongamos al servicio de la lucha eso poco que podemos dar, nuestro sacrificio, nuestras vidas. Entregar uno de estos días el que será nuestro último suspiro, no importa en qué tierra, pues ya es nuestra, regada como está por nuestra sangre. […] ¡Qué importa dónde la muerte nos encuentre! Bienvenida sea si lo que era nuestro grito de guerra ha sido oído, si otra mano se tiende a seguir empuñando nuestras armas y otros hombres se alzan para entonar aún el canto fúnebre, entre el temblor de la ametralladora y nuevos gritos de guerra y de victoria”.
�??Crear dos, tres�?� muchos Vietnams�?�, mayo de 1967
“En una revolución (si es verdadera) o se vence o se muere”. “Por la presente renuncio formalmente a todos mis cargos en la dirección del partido, así como a mi puesto de ministro, a mi grado de comandante y a mi condición de cubano. Ya nada legal me liga a Cuba, sino sólo otros lazos que nunca podrán ser destruidos como los papeles oficiales. […] Dejo un pueblo que me acogió como a su hijo, y que seguirá constituyendo una buena parte de mi espíritu. Llevaré a los nuevos campos de batalla […] el espíritu revolucionario de mi pueblo junto al sentimiento de cumplir el más sagrado de todos los deberes: luchar contra el imperialismo en todas partes. Eso me reconforta y dulcifica cien veces cualquier tipo de desgarro”.
Carta de despedida a Fidel Castro, 1965
Siento de nuevo bajo los talones las costillas de mi Rocinante. Tomo escudo y camino una vez más. […] Creo en la lucha armada como única solución para los pueblos que combaten para liberarse, y he de mantenerme coherente con mis convicciones y creencias. Muchos me tratarán de aventurero, tal como efectivamente soy; cierto que de un tipo diferente: de los que se la juegan y se arriesgan por defender la verdad en la que creen. […] Y, de vez en cuando, recordad a este pequeño condottiero siglo XX. […] Vuestro hijo pródigo, Ernesto.
Carta a sus padres, sin fecha
En materia política, nunca se llama a las cosas por su nombre. […] A lo que es fidelidad a las leyes, los príncipes lo llaman rebelión; revuelta a la resistencia a la opresión; discurso sedicioso a la reclamación de los derechos del hombre; facción al cuerpo de ciudadanos reunidos para defender sus derechos, y a la oposición a la tiranía la llaman crimen de lesa majestad, mientras que llaman cargas del estado a las dilapidaciones de la corte, contribuciones públicas a lo que no son sino exacciones, guerra de conquista al bandidaje realizado por medio del ejército, arte de negociar a la perfidia, las hipocresías y traiciones, golpe de estado a los asesinatos, oficiales del rey a sus satélites, observadores a sus confidentes, su cuerpo de delatores y de espías, medidas de seguridad a los abusos y actuaciones inquisitoriales, súbditos fieles a los partidarios y secuaces que tiene el despotismo, y castigo de los sediciosos a la cruel y bárbara masacre de los que luchan por la libertad
Les Chaînes de l???esclavage
En su lucha con los teatros populares, la Comédie Française obtuvo del gobierno que se impusiera en los restantes escenarios la absurda obligación de separar con un velo de tul a los actores de los espectadores. El 14 de julio de 1789, la noticia de la toma de la Bastilla le llegó a Plancher-Valcour, director de un teatrito parisino, en plena función, quien, en un patético arrebato, desgarrando el velo con sus manos, gritó: “¡Viva la libertad!” El 13 de enero de 1791 el gobierno revolucionario decretó la libertad de los teatros
La Comédie Italienne en France et le Théâtre de la Foire et du Boulevard, 1570-1791, París, 1902
La historia de todas las sociedades que hasta ahora hayan existido no es sino la historia de la lucha de clases
En las diversas luchas nacionales entabladas por los proletarios, los comunistas dan la primacía y hacen valer los intereses del proletariado en su conjunto, sin atender a la nacionalidad
Lo más que puede lograr la insurrección en el terreno propio de la táctica es el construir y defender solamente una barricada. […] Ya en la época clásica de las luchas urbanas [...] la barricada tuvo en todo caso más efecto moral que material. Se trataba tan sólo de quebrar la firmeza de los militares. Si resistían hasta conseguirlo, se había alcanzado la victoria; de lo contrario, estaban derrotados
introducción a K. Marx, La lucha de clases en Francia
Al aplastar la insurrección de junio tuvo por vez primera aplicación la artillería en la lucha callejera
Obra de los pasajes
La práctica de la lucha callejera o guerra urbana tiene ya su técnica, tal como se estudia y se describe, tras la toma de Múnich por las armas, en una obra curiosa y de reducidas dimensiones muy secretamente elaborada a instancias del gobierno berlinés. Ahora no se avanza por las calles, se las deja vacías; y se avanza por dentro de las casas, atravesando muros y paredes. Tras ocupar una nueva calle se procede a reorganizarla; se despliega el teléfono, perforando murallas y tabiques, mientras, para evitar un nuevo avance de los enemigos, de inmediato se mina el territorio conquistado [...]. Unos de los progresos más notables es que ya no se evitan daños en las casas y en las vidas. Junto a las guerras civiles del futuro, esto quizá ha de ser un episodio [...] realmente arcaico e inocente
Histoire de Paris
Todo ordenamiento jurídico es un amplio sistema de relaciones de poder formadas en el interior de una nación en el curso de un desarrollo histórico. Los intereses de las clases dominantes, si su poder se mantiene largamente, se convierten en normas jurídicas y derechos sancionados y reconocidos como dato objetivo por los restantes miembros del Estado. Si en un período concreto cambian las relaciones de poder, las sancionadas normas y derechos pierden esa ‘base natural’, para entonces de nuevo convertirse en intereses y lucha de intereses
Das Bürgerliche Recht und die besitzlosen Volksklassen
Las reivindicaciones que derivan de los intereses generales de una clase solamente pueden realizarse mediante la conquista del poder justamente por parte de esa clase, a partir de lo cual les conferirá a sus pretensiones validez de carácter general hecha en forma de ley. Toda clase en lucha ha de formular sus pretensiones como reivindicaciones de carácter jurídico concretadas en forma de programa
�??Correspondencia�?�
El comunismo, gran emancipador del sexo femenino, no puede ser sólo resultado de la lucha común de las mujeres de todas las clases por la reforma del sistema burgués en la dirección indicada por las reivindicaciones feministas; no puede ser sólo resultado de la lucha contra la posición privilegiada que ocupa el sexo masculino. El comunismo no puede realizarse sin la lucha común de las mujeres y hombres del proletariado explotado contra los privilegios y el poder de los hombres y mujeres de las clases poseedoras y explotadoras
Directrices para el movimiento comunista femenino
El negro, históricamente, hundido en la inesencialidad de la servidumbre, ha sido liberado por el amo. Él no ha sostenido una lucha por la libertad. […] El negro ignora el precio de la libertad, porque él realmente no ha luchado por ella. Cierto que también, de cuando en cuando, pelea por la Libertad y la Justicia, pero siempre se trata de libertad y justicia blancas, es decir, de valores que han sido secretados por los amos
Peau noire, masques blancs
La noción subjetiva, existencial, étnica, de negritud ‘pasa’, como dice Hegel, a la –objetiva, positiva, exacta– de proletariado. Así, para Césaire, dice Senghor, el ‘Blanco’ simboliza el capital, como el negro el trabajo. A través de los hombres de piel negra, de su raza, es la lucha del proletariado mundial lo que canta.
Peau noire, masques blancs
En lugar de una táctica y de una estrategia continental se utilizan formas limitadas: luchas electorales reducidas, un pequeño progreso electoral obtenido en uno u otro sitio; dos diputados, un senador y cuatro alcaldes; una gran manifestación dispersada a golpe de fusil; otra elección perdida, aunque hoy sea por unos votos menos; una huelga ganada, diez perdidas; un paso adelante y diez atrás; una victoria dentro de un sector, diez derrotas en otro; y, de pronto, te cambian las reglas del juego y se vuelve a empezar desde el principio […] ¿Por qué todo este gasto de energías? […] Donde se dan tan graves errores, moviliza el pueblo sus legiones un año tras otro para impulsar acciones que le cuestan inmensos sacrificios
"La estrategia y la táctica de la revolución latinoamericana", octubre de 1962
No hay fronteras en esta lucha a muerte. No podemos ser indiferentes ante lo que pasa hoy en el mundo, porque toda victoria de un país sobre las fuerzas del imperialismo es por sí misma ya nuestra victoria, como toda derrota frente a él de una nación, cualquiera que ella sea, se convertirá en nuestra derrota. El internacionalismo proletario no es sólo un deber para los pueblos en su lucha por el porvenir, sino una necesidad incontestable
�??Discurso de Argel�?�, febrero de 1965
El camino está lleno de peligros […]. Hoy la lucha contra el colonialismo ha alcanzado sus últimas etapas, pero el estatuto colonial no es más que una consecuencia de la dominación imperialista. Mientras exista el imperialismo, seguirá ejerciendo su dominio sobre otros países dependientes. Ese nuevo dominio que hoy se llama justamente neocolonialismo
�??Discurso de Argel�?�, febrero de 1965
En las luchas armadas suele haber un punto de no retorno. Uno que casi siempre coincide con la gigantesca represión de la totalidad de los sectores del pueblo colonizado que la emprende. Ese punto se alcanzó en Argelia con las 12000 víctimas de Philippeville en 1955, y la instalación de las milicias armadas y rurales del gobierno en 1956
Les Damnés de la terre
La argelina comprometida con la lucha tuvo que aprender al mismo tiempo, y de forma instintiva, su papel de ‘mujer sola en la calle’ y su misión en la revolución […]. Decidir la incorporación de la mujer como elemento capital, y hacer depender la revolución de su presencia, fue una actitud revolucionaria
L???An V de la révolution algeriénne
Tras la lucha no hay sólo desaparición del colonialismo, sino también del descolonizado
Les Damnés de la terre
El proceso de liberación del hombre […] engloba y concierne al conjunto de la humanidad. […] En el curso de las guerras de liberación nacional que en los últimos veinte años se han venido librando y sucediendo, no ha sido raro constatar un cierto matiz de hostilidad, e incluso de odio, del obrero del país colonialista con respecto al colonizado. Pues sucede, en efecto, que el retroceso del imperialismo y la reconversión de las estructuras subdesarrolladas específicas del Estado colonial de manera inmediata se acompañan de las distintas crisis económicas que los obreros de los países colonialistas siempre son los primeros en sentir. Los capitalistas ‘metropolitanos’ se dejan entonces arrancar ventajas sociales y algún aumento de salarios para contentar a sus obreros en la exacta medida en que el Estado colonialista les permite saquear y explotar los territorios ocupados. En el momento crítico en el que los pueblos colonizados finalmente se lanzan a la lucha y exigen su plena independencia comienza un período difícil en el curso del cual, paradójicamente, el interés real de los obreros y campesinos ‘metropolitanos’ parece hallarse en oposición al de los pueblos que están colonizados. Los problemas y daños que produce esa ‘inesperada’ alienación deben ser conocidos y enérgicamente combatidos
�??La guerre d�??Algérie et la libération des hommes�?�
El colonialismo y sus derivados ya no constituyen realmente los enemigos del África actual. En un plazo muy breve el continente estará totalmente liberado. Por mi parte, cuanto más conozco las culturas y círculos políticos más se me va imponiendo la certeza de que el peligro que amenaza a África hoy es la ausencia de ideología. […] Los países que en África actualmente van accediendo a la independencia son en realidad tan inestables como lo son sus nuevas burguesías o sus actuales nuevos príncipes. Tras algunos pasos inseguros en la arena internacional, al no sentir las burguesías nacionales ya actualmente la amenaza de la vieja potencia colonial, desarrollan grandes apetitos. Y, no teniendo aún práctica política, quieren impulsar todo ese ámbito tal como si fuera su negocio. Todo son prebendas y amenazas hasta el despojamiento de la víctima. El problema es aún más de lamentar porque muchos Estados no poseen más recurso que el de suplicar a la vieja metrópoli que se mantenga un poco aún entre ellos. Pero además, en éstos pseudo-Estados de tendencias neoimperialistas, una política militarista exacerbada acarrea la disminución de la inversión de carácter público en países que hoy aún parcialmente tienen una estructura medieval. Los obreros que muestran descontento sufren entonces una represión tan cruel y salvaje como en los períodos coloniales. Partidos de oposición y sindicatos se ven en seguida confinados a una casi-clandestinidad. Y ese pueblo que había dado todo en las horas difíciles de la lucha por la liberación, con las manos y el vientre vacíos, debe interrogarse sobre el grado de realidad de su victoria. […] Los Estados colonizados que han accedido a la independencia por la vía política no parecen tener más preocupación que encontrarse un campo de batalla, con sus heridas y sus destrucciones. […] Las burguesías ahora triunfantes son sin duda las más impetuosas, emprendedoras y anexionistas que actualmente se puedan concebir
�??Cette Afrique à venir�?�, fragmentos de notas de su diario privado durante el verano del 1960, no destinadas a la publicación
Uno de los motivos que aparecen con mayor insistencia en los movimientos revolucionarios europeos a lo largo del siglo XVII, aunque sea a través de remitirse a las tradiciones e instituciones del pasado, es la petición de paridad de representantes del pueblo y la nobleza a nivel nacional y ciudadano. Un motivo que tiene como origen un análisis crítico de las jerarquías existentes. Una revisión de las funciones de los estratos sociales y la relación de gobierno y sociedad cuya elaboración conceptual hunde firmemente sus raíces en la revolución dada en la ciencia y el debate teórico-político que acompaña las luchas religiosas a mediados del siglo XVI
Ribelli e riformatori dal XVI al XVIII secolo
La lucha contra y la lucha por constituyen dos tareas propias para toda real revolución: tareas destructora y constructora
La función revolucionaria del derecho y el estado
Los que luchan un día, ya son buenos.
Otros luchan un año y son mejores.
Hay también quienes luchan durante años y años;
son muy buenos.
Pero aquellos que luchan
todo a lo largo de la vida,
esos son los imprescindibles
«Cantata de aniversario de la muerte de Lenin»
Un monumento no conmemora, no honra algo que ocurrió, sino que susurra al oído del porvenir las sensaciones persistentes que encarnan el acontecimiento: el sufrimiento eternamente renovado de los hombres, su protesta recreada, su lucha siempre retomada. ¿Resultaría acaso todo en vano porque el sufrimiento es eterno, y porque las revoluciones no sobreviven a su victoria? Pero el éxito de una revolución sólo reside en la revolución misma, precisamente en las vibraciones, los abrazos, las aperturas que dio a los hombres en el momento en que se llevó a cabo, y que componen en sí un monumento siempre en devenir, como esos túmulos a los que cada nuevo viajero añade una piedra. La victoria de una revolución es inmanente, y consiste en los nuevos lazos que instaura entre los hombres, aun cuando éstos no duren más que su materia en fusión y muy pronto den paso a la división, a la traición
¿Qué es la filosofía?
Profecía
En el mundo había un hijo
que fue un día a Calabria:
era verano, estaban
las bellotas vacías
–como en los cuentos de hadas–,
con el color del hambre.
Cual pocilgas sin cerdos
en el centro de huertos esquilmados,
y de campos sin tierra,
y arenosas riberas desecadas.
Las campiñas,
cultivo de la luna,
las espigas crecidas por boca de esqueletos.
El viento del mar jónico
sacudía la paja, renegrida,
como en sueños proféticos. /Y la luna fecal, que cultivaba
las tierras que el estío nunca amó.
[…]
¡Pero allí no hay quien viva!
¡Ah!, decidme, ¿aún por cuánto tiempo
y con tanta grandeza luchará
el obrero, en Milán, por su salario?
Sí, que del hijo los quemados ojos,
de la luna, en las trágicas hectáreas,
ven lo que su lejano
hermano del norte desconoce.
[…]
¡Ah!, obrero de Milán, ¿por cuánto tiempo
sólo lucharás por el salario?
¿No lo ves? Como a un santo
te veneran.
Allá arriba en verdad te llevarían,
desde sus viejas tierras,
animales y frutos, cual fetiches oscuros,
para depositarlos, poseídos del orgullo del rito,
en tus pobres cuartuchos siglo veinte,
entre nevera y televisión,
atraídos por tu divinidad.
Tú, de las Comisiones,
del Sindicato, divinidad aliada
con el maravilloso sol del Norte.
En su tierra de tan diversas razas
la luna labra un campo
que tú le has cedido inútilmente.
[…]
Alí el de Ojos Azules,
uno de tantos hijos de los hijos,
viajará desde Argel, sobre las naves,
a vela y remo y, con él, miles de hombres
con sus cuerpos pequeños
y ojos de perros pobres de sus padres,
sobre barcas varadas en los Reinos del Hambre.
Se traerán con ellos a sus niños,
y se traerán envuelto el pan y el queso
dentro de los papeles amarillos del Lunes de Pascua.
Traerán las abuelas y los asnos
en trirremes robadas
de los viejos puertos coloniales.
Desembarcarán en Palmi o en Crotona,
por millones, vistiendo asiáticos andrajos
y camisas a la americana.
Como pillos que hablan a otros pillos,
de repente dirán los calabreses:
‘Miradlos, son los viejos hermanos,
con el pan y el queso y con los hijos’.
Y subirán de Crotona o Palmi
hasta Nápoles, hasta Barcelona,
y hasta Tesalónica y Marsella,
a las Ciudades de la Mala Vida.
Almas y ángeles, piojos y ratones
que, con el germen de la Historia Antigua, /volarán frente a las wilaye
�??Profezia�?�, en Poesia in forma di rosa, 1961-1964
Deserción y éxodo son dos potentes formas de luchas de clase contra la actual modernidad imperial […]. Movilidad y nomadismo obrero de masa expresan siempre una forma de rechazo y la búsqueda de la libertad
Campo de conflictos. El impoder lucha con la potencia, […] el sí con el no […]. Los pueblos dicen no y organizan como pueden su esperanza
Peuples en larmes, peuples en armes
Las mujeres siempre han encontrado modos de rebelarse o responder, pero siempre de manera aislada y al interior del ámbito privado. El problema es entonces cómo llevar a las calles esa lucha fuera de la cocina y del dormitorio […]. Al respecto, podemos observar las implicaciones revolucionarias de la demanda del salario doméstico. Esa es la demanda por la que termina nuestra naturaleza y comienza nuestra lucha, porque el simple hecho de reclamar un salario para el trabajo doméstico significa rechazar ese trabajo como expresión de nuestra naturaleza.
En la lucha para conquistar los derechos humanos fundamentales se conmina a ser pacientes a los negros, y se nos dice y se nos aconseja que, mientras seamos fieles al orden democrático existente, el momento de gloria en que nos convirtamos en seres humanos de pleno derecho habrá de llegar tarde o temprano. Una amarga experiencia nos dice que existe una explosiva incongruencia entre la democracia y la economía capitalista, que es fuente de todos nuestros males. […] El pueblo no es fundamento de las leyes y del sistema por el que se gobiernan –ni lo es el pueblo afroamericano ni otros tantos pueblos oprimidos, ni siquiera la masa de los blancos–. El pueblo no posee un poder decisivo sobre los factores que gobiernan su vida.
�??Political Prisoners, Prisons and Black Liberation�?�